Cocina junto a tus hijos

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La cocina es el lugar en donde se centran una gran cantidad de tradiciones. Muchas veces con el simple hecho de nombrar un plato sabemos de qué región o país estamos hablando: un pavo de acción de gracias, una arepa para el desayuno, chocolate caliente en las mañanas de invierno o un roscón de reyes en Navidad. Tus hijos pueden ser parte de estas tradiciones, sin importar si hasta ahora estás introduciendo alimentos nuevos, pues la forma en que los niños aprenden a comer es por medio de la imitación, el juego y la experiencia; así que cada vez que ellos te ven comer una manzana, o preparar un gran platillo, están aprendiendo y tomando confianza en los alimentos.

Los niños necesitan experiencias divertidas y agradables con la comida para superar la ansiedad que puedan tener de probar algo nuevo y así, con el tiempo, cocinar puede ayudarles a construir esa confianza, además de tener experiencias sensoriales que no tendrían de ninguna otra manera.

Cinco consejos para disfrutar de la cocina junto a tus hijos:

1. Usa todos los sentidos: Los sabores de la comida no los experimentamos solamente en la boca, comienzan en los ojos cuando la vemos, continúan en la nariz cuando olemos y en algunos casos pasan también por las manos y aún por nuestros oídos (¿recuerdas el sonido de las palomitas de maíz cuando comienzan a explotar?). Comer se convierte en una experiencia sensorial y al hacerlo puedes construir asociaciones positivas en la mente de tus hijos: amasar, lavar vegetales y desgarrar la lechuga son ejercicios que la mayoría de niños pueden hacer.
2. Úsalo como actividad de apoyo escolar: A través de la cocina puedes enseñar muchas lecciones escolares: conceptos matemáticos como contar, medir y aún fraccionar son naturales a la hora de seguir una receta. Si tus hijos son mayores, tal vez será interesante hablar de los cambios que atraviesan los alimentos a diferentes temperaturas, o cómo nuestro cuerpo toma nutrientes de ellos. Si son más pequeños puedes enseñarles vocabulario nuevo, no solo el nombre de los alimentos, sino texturas, sabores, colores y mucho más. 
3. Comienza una tradición: Tener como prioridad cenar en familia es una costumbre muy linda y más si se hace alrededor de comida saludable y preparada con amor. Puedes aprovechar para enseñar una receta familiar y si no tienes (como en mi caso), ¡pueden crear una!
4. La seguridad va primero: Tus hijos no solo aprenderán al verte usar elementos de protección como guantes de horno, sino que es necesario enseñarles de manera clara la importancia de manejar las herramientas de manera segura: cuál es el lado afilado de un cuchillo, cómo prender y apagar utensilios, etc. Siempre supervisa que estén haciendo actividades aptas para su edad, por ejemplo, un niño de cuatro años tal vez no esté listo para hornear algo, pero puede ayudarte a lavar los vegetales o enharinar un molde. Enséñales que la cocina es un lugar divertido pero puede ser peligroso y que siempre es mejor que estén en compañía de un adulto.
5. Hazlos sentir importantes: Pregúntales qué quieren preparar para cenar o inclúyelos en la planificación de las comidas semanales o la lista de compras. Cuando ellos se sienten incluidos y a cargo de los detalles (como poner la mesa) se sienten útiles.

Para preparar con niños de edad pre-escolar:

En esta edad es muy divertido hacer preparaciones con frutas, pues son saludables y a la mayoría de niños les gusta. Es una manera muy conveniente de darles “dulces” cargados de vitaminas.

• Banana de Papá Noel:

Ingredientes para 8:

• 8 trozos de banana de aproximadamente 3 cm de alto cada uno.
• 8 Fresas cortadas en forma de sombrero de Papá Noel.
• 8 Masmelos de tamaño regular.
• 1 Masmelo cortado en 8 (para la parte blanca del gorro de Papá Noel).
• 8 M&Ms mini rojos.
• ½ taza de chocolate para derretir.

Preparación:

1. Corta los masmelos en mitades, conservando la forma circular, necesitarás dos mitades por cada Papá Noel.
2. En un palito de paleta inserta una mitad del masmelo que acabas de cortar, seguido de la banana, la otra mitad del masmelo, la fresa (con la parte plana hacia el masmelo) y finalmente una parte del masmelo que cortaste en 8.
3. Derrite el chocolate en el microondas: usa un bowl apto para microondas y calienta a la mitad de la potencia por 1 minuto, mezcla muy bien y vuelve a ponerlo en el microondas por 30 segundos. Vuelve a mezclar muy bien y repite de ser necesario, recuerda que el chocolate se derrite principalmente por el movimiento una vez está caliente, si no lo mezclas bien podrías quemarlo.
4. Una vez esté derretido, toma una bolsa Ziploc y transfiere el chocolate, ciérrala y corta un pequeño huequito en una esquina, esta será tu manga pastelera.
5. Con el chocolate derretido y dentro de la bolsita Ziploc, decora tu Papá Noel con dos ojos y un punto en donde pondrás su gran nariz roja (el M&M).
6. Refrigera por 10 minutos y ¡listo! Consúmelos dentro de los siguientes 30 minutos para evitar que la banana se torne café.

Variaciones:

Puedes hacer Pingüinos Fondue: Corta las bananas en mitades, sumerge la parte superior e inferior en chocolate y muy rápido pon un M&M naranja como boca y dos como pies. ¡No olvides los ojitos! Puedes hacerlos con trozos muy pequeños de banana y un punto de chocolate en la mitad. También puedes hacer pequeños búhos con fresas: las hojas de las fresas serán los pies, sumerge la parte superior en chocolate (la parte puntiaguda de la fresa), agrega un par de ojos y una boquita con un M&M amarillo antes de que se seque el chocolate.

Para preparar con niños (en compañía de adultos) y jóvenes:

En esta edad, aunque el consumo de azúcar también debe ser regulado, puedes darte un poco más de espacio para disfrutar postres como el que vamos a preparar:

• Brownie de Navidad:

Ingredientes:

1. 200 g de mantequilla.
2. 200 g de chocolate para derretir.
3. 4 Huevos regulares.
4. 240 g de harina.
5. 240 g de azúcar refinada (corriente).
6. 60 g de almendras laminadas o tu nuez favorita.

Para decorar:

1. 150 g de mantequilla.
2. 60 g de Azúcar pulverizada.
3. ½ cucharada de leche.
4. Colorante verde.
5. M&Ms de varios colores o chispitas de colores.

Preparación:

1. Precalienta el horno a 200°C (390°F).
2. Usa un molde cuadrado de 20cm (si tienes más pequeños puedes usar dos, o hacer la mitad de la preparación) y pon mantequilla en toda la base y los costados. Después, esparce un poquito de harina para que no se pegue nada.
3. Derrite la mantequilla y el chocolate en el horno microondas: usa un recipiente apto para microondas y calienta por 1 minuto. Mezcla muy bien, recuerda que el chocolate se derrite mientras lo mezclas. En caso de ser necesario, vuelve a calentarlo en intervalos de 30 segundos, mezclando muy bien entre cada intervalo para no quemarlo.
4. Agrega los huevos uno a uno mientras mezclas con una espátula, es decir, no agregues otro hasta que se haya mezclado muy bien el anterior. Una vez incorporados, agrega la harina y el azúcar.
5. Finalmente incorpora las nueces y mezcla muy bien.
6. Hornea por 20-25 minutos a 200°C (400°F)
7. Espera cinco minutos y desmolda tu brownie con mucho cuidado.
8. Espera a que se enfríe completamente, puedes ponerlo en un plato o bandeja.
9. Mientras tanto, en la batidora, pon la mantequilla a temperatura ambiente y bate hasta que cambie de color, se ponga un poquito más clara y se vea aireada.
10. Agrega el azúcar pulverizado y mezcla a baja velocidad.
11. Agrega la leche y aumenta un poco la velocidad.
12. Cuando se haya incorporado todo, agrega el colorante a tu gusto, normalmente necesitas solo un poco.
13. Toma una bolsa Ziploc y transfiere la crema, ciérrala muy bien y corta una esquina, esta será tu manga pastelera.
14. Una vez los brownies estén fríos córtalos en triángulos.
15. Con la crema, haz pequeñas líneas en diagonal como si fuera una guirnalda y decórala con los M&Ms o las chispitas de colores.
16. ¡Disfruta!

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Johana Castro

@rostialadellunar

Este blog hace parte de nuestra Revista Hero Moms Volumen 5: Celebra. Lee todos los artículos en este enlace.