Por qué debemos hacer que nuestros hijos memoricen la Biblia

“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.” Josué 1:8

Como padres siempre tenemos el anhelo de que nuestros hijos aprendan cosas nuevas, y la sociedad nos bombardea tratando de indicarnos qué es lo que deben aprender. Por esto es muy común que haya padres luchando a toda costa para que sus hijos desde pequeños aprendan algún idioma, tengan claridad en las matemáticas o aprendan a tocar algún instrumento musical.  Todo esto es muy importante y de seguro tendrá un impacto positivo en la vida de nuestros hijos, pero definitivamente nada se compara al valor de aprender y grabar la Palabra de Dios en el corazón de ellos. 

Creo que así no nos guste reconocerlo, para la mayoría de padres cristianos es más importante que los hijos tengan una gran educación secular, que una profunda educación bíblica. 

Pero en esta pequeña serie de dos blogs quiero enseñarte por qué es importante que nuestros hijos aprendan mucho sobre la Biblia y algunos tips para poder hacerlo. 

1. Memorizar la Biblia es un mandato de Dios para todos sus hijos:

En el versículo que citamos al principio de este blog, ¿nunca te llamó la atención que el pasaje dice específicamente “de tu boca”? Podría sonar más romántico si dijera “de tu corazón” o “de tu vida”, pero el Señor fue enfático en que debemos tener la Palabra en nuestras bocas, declararla tal cual es.

2. Memorizar los versos de la Biblia tiene bendiciones:

Este verso continúa diciendo que memorizar y obedecer la Palabra (no puedes obedecerla si no la memorizas) trae dos enormes bendiciones “porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien”. ¡Qué increíble! Esto es justo lo que los padres creen que obtendrán a través de la educación académica, pero realmente es fruto de la formación bíblica.

3. La Palabra trae salvación a la vida de nuestros hijos:

La salvación es la meta más grande que debemos tener como padres, ¿de qué nos sirve que nuestros hijos conquisten este mundo y pierdan su alma? Mira lo que le dijo el apóstol Pablo a Timoteo: 

“Y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.” (2 Timoteo 3:15)

¡Qué pasaje más maravilloso! Creo que es el único lugar en la Escritura donde se declara abiertamente cómo podemos hacer que nuestros hijos sean salvos, ¡el único! Claramente, dice que deben conocer las Escrituras desde niños y que hacerlo les dará sabiduría para entender la salvación que es por la fe en Jesús. 

Muchos padres se preguntan por qué cuando sus hijos crecieron se apartaron de los caminos de Dios, aun cuando los llevaron a la iglesia de niños, la pregunta correcta que deberían hacerse es: ¿qué tanto invertimos y nos esforzamos para hacer que nuestros hijos aprendieran la Palabra de corazón? Algo más que me gustaría recordarte acá es que la responsabilidad de hacerlo no recae sobre la iglesia o sobre los líderes del ministerio infantil, sino sobre los padres y madres. 

Te dejaría la tarea de buscar en la Biblia los pasajes que hablan sobre la educación de nuestros hijos. En ningún lugar encontrarás algún mandato de Dios para delegarla, sino, por el contrario, podrás notar que es una responsabilidad que Dios abiertamente encomendó a los padres. 

Me gustaría terminar motivándote a que seas intencional y a que te motives en invertir tiempo, amor y los recursos que sean necesarios para que la Palabra de Dios quede grabada en el corazón de tu hijo, esto, sin dudas, es el mejor regalo que podrás darle.

En el próximo blog aprenderemos cómo hacerlo de forma práctica y efectiva.

Recuerda que para ayudarte hemos desarrollado una nueva herramienta llamada Permanece, es un set de 150 versículos bíblicos que escogimos con todo el corazón, para que puedas comenzar a memorizar la Palabra de Dios y así enseñes a tus hijos el gran tesoro que tienen en sus manos y que pueden llevar a sus mentes y corazones.

Están divididos en cinco categorías: fundamentos, inspiración, sabiduría, promesas y adoración.

Conoce más tocando aquí.

Y un último consejo:

¡Comparte con otras mamás! Comienza un reto y ayuda a tus amigas a que edifiquen sus vidas a través de la Palabra de Dios.