30 días para bendecir a tus hijos (Parte 2)

Hemos completado quince días de bendecir a nuestros hijos de maneras creativas, a mitad de camino quiero que te tomes un momento y puedas reflexionar en cuánto podría cambiar tu relación en casa aplicando a diario no solo un reto sino varios, la armonía, el contacto y la oración estarán morando en tu familia a diario.

Puedes imprimir este calendario y ponerlo en un lugar que puedas ver todos los días, descárgalo para imprimir haciendo click en la imagen.

Sembrar la Palabra de Dios en los corazones de nuestros hijos es una de las mejores maneras en que los podremos bendecir. John Newton, el autor del famoso himno Sublime Gracia comparte cómo las semillas que su madre sembró en él a su temprana edad fueron un factor muy importante para que él regresara a los caminos de Dios. Elizabeth Newton sabía que no tendría mucho tiempo para estar con su único hijo ya que su cuerpo fue muy debilitado por causa de la tuberculosis, esto hizo que ella fuera muy intencional en la educación de su hijo. Así que tomando el papel de ser su maestra en casa, su principal meta era sembrar en su hijo un amor genuino por el Señor. Aunque ella partió con el Señor cuando John tenia solo 7 años, estas semillas quedarían guardadas en el corazón de él. John, tuvo que enfrentar muchas situaciones difíciles, a los 11 años quedó prácticamente solo y esto hizo que se rebelara contra Dios, sin embargo, las lecciones espirituales que aprendió de su madre en su infancia serían el fundamento que volverían a traerlo a los pies de Cristo.
Querida mamá, no pierdas la esperanza si tu hijo se ha apartado de los caminos de Dios. ¡Siembra en oración y veras que cada semilla en su debido tiempo dará fruto!

Creo que las personas que más logran conocer la realidad de nuestro carácter son aquellas que viven en casa con nosotros. Algo que como padres constantemente estamos inculcando en nuestros hijos es en la importancia de reconocer sus fallas, sin embargo, para crear esta cultura de perdón en casa debemos reconocer y expresar que en verdad lo sentimos. Hay un poder muy grande cuando una mamá se pone al nivel de su hijo, lo mira a los ojos y genuinamente le dice: “Hijo, ¿me perdonas?” Estas palabras darán una gran enseñanza a nuestros hijos, y les enseñará un mayor camino: el de la humildad. Modelar esta actitud a tus hijos les bendecirá inmensamente.

Involucrar a tus hijos en las tareas diarias que hay en casa es una gran manera de bendecirlos, pues les estarás enseñando el sentido de la responsabilidad y también disciplina. Dependiendo de la edad, podemos ir involucrando a nuestros hijos en diferentes tareas, por ejemplo, a un niño de dos años podemos enseñarle a guardar sus juguetes apenas terminen de usarlos. A un niño de cuatro años podemos enseñarle a dejar su ropa en la canasta de la ropa sucia, o a tender la cama, etc. Estos hábitos no solo aliviarán el trabajo de casa, sino que también crearán una cultura de orden y de amor por cuidar el hogar.

La vida es de detalles. Es increíble que algunos de los recuerdos que quedarán mejor guardados en el corazón de nuestros hijos serán cosas sencillas que hicimos juntos. ¿Qué tal si te propones por lo menos una vez al mes hacer una cita especial con cada uno de tus hijos? Me encantó la idea que escribió John en su libro, él sugiere que apartes el día del cumpleaños de tu hijo como el día oficial para esa cita. Será una manera muy práctica de recordarlo, digamos, si tu hijo cumple el 8 de abril, entonces los días 8 de cada mes serán oportunidades para compartir juntos.

Me encanta lo que solía hacer Ruth Graham (esposa del gran evangelista Billy Graham) los domingos: ella hacía de este día, el día más especial de la semana. Porque para ella era un día de celebrar a nuestro Salvador, pero también una oportunidad para celebrar la vida que recibimos por causa de Cristo. Entonces, aparte de ir a la iglesia juntos ese día, hacían que fuese el más especial, un día de celebración. Me encanta cuando como familia simplemente cantamos juntos a Dios, siento como los cielos se abren en mi casa y la presencia de Dios inunda mi hogar. Recuerdo el Salmo que dice, “de la boca de los niños y de los que maman perfeccionaste la alabanza.”

Algo que nos ha funcionado es por lo menos una vez a la semana salir como familia y hacer algo juntos. En este momento estamos haciendo caminatas por la naturaleza y se han convertido en oportunidades para reforzar la amistad y pasarla bien, pues todas las edades disfrutan mucho este paseo, además, gastan energías y a la vez crea nuevas memorias en familia.

Una de las maneras que puedes inculcar este hábito es invitando a tus hijos a que reflexionen en lo que sucedió ese día y compartan contigo 3 cosas por las que están agradecidos con Dios. Si tienes más de un hijo tomen turnos compartiendo y recordando la fidelidad de Dios. “Sus misericordias son nuevas cada mañana.”

Qué gran verdad hay en esta frase: “más bienaventurado es dar que recibir.” Algo que nos hemos propuesto en casa es en todos los meses bendecir a una familia en necesidad. Algunas veces Dios coloca alguien en nuestro camino o un sentir en nuestro corazón, nos hemos dado cuenta de que los más bendecidos somos nosotros al bendecir a otros. Algunas cosas que puedes hacer:
– dar una ofrenda especial.
– invitar a un rico almuerzo.
– dar lo de un mes de mercado.
– sembrar tu tiempo (por ejemplo, ofrecer cuidar a los niños de una amiga cabeza de familia).

¿Qué tal si para el desafío de hoy te tomas una selfie junto a tus hijos riendo? Aprovecha los pequeños momentos para darle alegría a la vida familiar

Últimamente hemos disfrutado el proceso de hacer brownies juntos. En internet puedes encontrar muchas recetas aptas para niños en los que toda la familia puede participar ¿Tienes alguna receta favorita en casa?

Este es un hábito que vengo implementando en casa desde hace más de un año.  Lo trato de hacer por lo menos una vez a la semana y he visto los beneficios. ¿Qué tal si lo intentas en casa? Tal vez las primeras veces sean un reto, pero verás que cambia todo el ambiente en casa de manera positiva.

Como mamás podemos crear una atmósfera en casa para fortalecer la amistad, no permitamos que estar frente a un dispositivo remplace momentos únicos con nuestra familia. Otro hábito que hemos podido poner en práctica es que no usamos nada electrónico al momento de comer, así aprovechamos esos momentos únicos para hablar, reír y compartir.  Desconectarse de vez en cuando es bueno para el alma

Una promesa guardada en el corazón de un niño será una oportunidad para crecer y conquistar en su debido momento. En este vídeo Noah comparte su gran conquista, esto es lo que dice: “Hola a todos, ya no me dan miedo los perros. Porque Dios no me ha dado espíritu de temor, sino de poder amor y dominio propio.” No te olvides de conquistar esa promesa para tus hijos.

Hay momentos que tenemos que volver a ser como niños y jugar es una de las maneras en que podemos hacerlo: a las niñas les encanta pretender tomar un te o un cafecito, y si mamá se une a esto será el mejor momento de su día; los niños tal vez prefieren jugar con legos, o a la lucha libre. Tomar un momento para simplemente jugar con ellos serán grandes oportunidades para conectarnos con nuestros hijos.

Algo que mis padres siempre inculcaron en nosotros fue la importancia de las palabras. Nos enseñaron que lo que hablemos hoy son decretos que influenciarán nuestro mañana. Por ejemplo, en momentos en que tal vez refundíamos algo, mi mamá siempre nos decía: “tranquila a ti nada se te pierde.” Y efectivamente así sucedía.

Con esto concluimos los 30 días de bendecir a nuestros hijos de manera creativa, puedes encontrar los primeros 15 días en este enlace.

Me divertí mucho haciéndolo y lo más importante es que encontré formas de bendecirlos que no había intentado antes.

Te invito a que compartas este reto con todas las mamás que lo necesiten, es una manera de fortalecer lazos en casa y sembrar semillas que darán un fruto de bendición a su debido tiempo,

En amor,

Manuela H.